Por la fe comprendemos que el universo fue hecho por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.Hebreos 11:3 (RVR1995)
El método de Dios desde el principio funcionó, llamar lo que no era a la existencia por medio de la palabra.
Debemos reafirmar este principio en nuestras vidas,así como cuando una mujer se embaraza y aunque no ve al niño comienza a comprarles cosas para el.Todo lo que hoy existe y conocemos , un día no existió , no se veía. Ni siquiera tu mismo existías hasta que fuiste gestado. Tu madre no te veía pero sabias que ya existías. Se necesito solo un acto para que tu vinieras a la existencia.Eso mismo sucede con la palabra que proclamamos. Crean lo que tu estas hablando.Dios en la creación hablo la palabra y todo comenzó a existir.
Tu puedes llamar a la existencia una realidad que todavía no ves. Isaias llamó a la existencia lo que aun no existía cuando dijo :- Por sus llagas fuimos nosotros sanados ( Isaias 53.5) recuerda algo aun Jesús no había nacido . Pero fíjate en algo Isaias habló en pasado, no dijo seremos sanados, sino dijo fuimos sanados. El ya lo veía hecho.Eso es caminar en fe. Lo sostuvo con la palabra trayéndole a la existencia. Mira lo que dice aquí : Hebreos 1:3 a- Él, que es el resplandor de su gloria, la imagen misma de su sustancia y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder…»
Aquí dice claramente que todo lo creado está siendo sostenido con el poder de la palabra de Dios. En otros términos, lo que llamamos en fe a la existencia , debemos sostenerlo con nuestra confesión diaria basada en la palabra de Dios.
» Asimismo se realizará lo que tú determines,
y sobre tus caminos resplandecerá la luz.» Job 22:28
La palabra de Dios es poderosa cuando sabemos caminar en ella. Trae a la existencia las cosas que no ves y sostenla con la palabra, con la promesa que corresponda a eso que declaras.Confiesa , piensa en relación a lo que declaras y actúa en esa dirección. Empieza a practicarlo y caminaras en la dimension del reino de Dios.
Oración :
Padre suelto la palabra de mi boca llamando a la existencia las cosas y sosteniéndolas con mis acciones en el mismo sentido. Gracias en el nombre de Jesús. Amen,
