¿QUÉ HACER PARA tener éxito en la guerra espiritual?

  Algunos de los requisitos son: 

  • Resistencia (2 Timoteo 2:3). La capacidad de resistir y soportar las dificultades, la adversidad o la tensión. Debemos poder resistir la los problemas para ser buenos

soldados de Jesucristo.

  • Aborrecimiento (Salmos 139:22). Una profunda repulsión, antipatía y repudio. En la guerra espiritual debemos aborrecer el mal y a los espíritus malignos.
  • Conocimiento (2 Corintios 2:11). No debemos ser ignorantes de las tretas del Diablo.
  • Persistencia (Salmos 18:37). La capacidad de proseguir con decisión u obstinación a pesar de la opresión, debemos ser persistentes para luchar contra el enemigo.
  • Separación (2 Timoteo 2:14). Mantenerse apartado; ninguna persona que está en la guerra se deja enredar con los asuntos terrenales de esta vida.

Dios utiliza a personas comunes para lograr sus propósitos. Nuestra capacidad proviene de la gracia, del hecho de que todo creyente está sentado en lugares celestiales en Cristo. Su posición en Cristo está muy por encima de todo principado y potestad, usted debe saber quién es en Cristo y a través de Él todo lo puede. Es importante que usted conozca su autoridad y se enfrente al enemigo con fe; no hay por qué temer, pues los demonios están sujetos a la autoridad del creyente. Jesús nos da el poder para hollar serpientes y escorpiones (Lucas 10:19) y Él nos prometió que ninguna cosa nos dañaría de ninguna manera. A Josué se le dijo que enfrentara al enemigo (Deuteronomio 2:24) y con enfrentar se hablaba de llevar tropas al conflicto. Cuando usted lo haga, verá grandes victorias. Sin embargo, hay creyentes que temen al enfrentamiento, pues temen las represalias.Jesús envió a sus discípulos a enfrentar al enemigo, pues les dijo que sanaran a los enfermos y echaran fuera demonios.Hay dos revelaciones importantes que todo creyente debe tener: comprender el poder y comprender la autoridad. La palabra que se tradujo del griego como poder es dunamis y la que se tradujo como autoridad es exousia. La autoridad es el derecho legal de utilizar el poder. Hemos recibido autoridad para usar el poder otorgado por el Espíritu Santo. Tanto la autoridad como el poder deben usarse mediante la fe y la Palabra de Dios y no con base en los sentimientos. La fe viene de escuchar la Palabra de Dios; por ello, es importante que los creyentes asistan a iglesias que enseñen sobre el poder y la autoridad, es importante leer sobre estos temas pues la revelación en estas áreas le dará confianza para hacer oraciones.Se nos ha dado el derecho legítimo de usar el nombre de Jesús, el cual está por encima de todo nombre. La autoridad del nombre de Jesús es reconocida en el reino espiritual; por ello, echamos fuera demonios, atamos las obras de las tinieblas y enseñamos y predicamos en ese nombre. A través del Espíritu Santo, recibimos poder (Hechos 1:8). Deacuerdo con el poder que obra en nosotros, Dios puede hacer obras sobreabundantes. Jesús echó fuera demonios mediante el poder del Espíritu Santo (Mateo 12:28). Combinamos el poderdel Espíritu Santo con la autoridad del nombre de Jesús para destruir al enemigo y así es como lo enfrentamos; no con nuestro propio poder y autoridad. Los demonios reconocen el poder y la autoridad; reconocen a los creyentes que obran con esos dos elementos; y mientras más se ejerza ese poder y autoridad, más se desarrollarán dichas áreas. También es importante que se asegure que sus pecados sean perdonados cuando enfrente al enemigo, pues si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:9). No confronte al enemigo con un pecado sin confesar en su vida. Hay poder en la sangre de Jesús, misma que nos limpia de todo pecado, no dé lugar al diablo, usted debe obrar con justicia y rectitud. Somos hechos justos a través de la fe, somos la justicia de Dios en Cristo (2 Corintios 5:21). Muchos creyentes sufren de sentimientos de inferioridad y baja autoestima porque no comprenden lo que es la justicia. Ser justos nos da confianza y nos da osadía, es el cetro del reino (Hebreos 1:8), y los justos están tan confiados como un león (Proverbios 28:1). Dios cubre nuestras cabezas en el día de la batalla (Salmos 140:7) y esa cobertura es una protección que adquirimos al someternos a Dios, a su Palabra y al Espíritu Santo como base de todo. La humildad y la sumisión son características importantes de los creyentes que entran en la guerra espiritual. Esta guerra espiritual  no son para gente rebelde, pues es importante estar sometidos a una autoridad bíblica adecuada, lo cual incluye la sumisión a líderes e iglesia que sigan a Dios y que cuiden de su alma.

♔Sara