¡ Te amo tanto mi amigo, que me encela hasta la camisa que toca tu piel !
¡ Te amo tanto mi amigo, que tengo celos de la copa que toca tus labios gentiles cuando ella roza durante mucho tiempo tus labios , creados para el beso!
¡ No me censures por amarte tan apasionadamente ; bastante padezco con mi propio amor !
¡ Ah ! ¡ Si supieras tus méritos ! ¡ Tan seductor como José en casa de Faraón, tan melodioso como David delante de Saúl, tan modesto como Moisés !
Autora : Maria Silvina Ardizzi ( Sara )