¿Amar por obligación?

¿Has sentido alguna vez la carga de tener que amar a alguien? En la vida llevamos cargas de diferentes naturalezas, algunas más livianas, otras más pesadas. Por lo general tienen que ver con responsabilidades, pero la “carga de dar amor” es difícil de imaginar. El amor está o no está, se siente o está ausente.
El amor a Dios se expresa por medio de obediencia, y obedecer lo que no nos gusta se siente como una carga muy pesada, sobre todo cuando la obediencia nos aleja de lo que creemos nos hará bien y traerá felicidad. Pero eso es lo que el diablo nos hace creer, que obedecer es una carga. Nosotros obedecemos por amor . Tu cuidas a tus hijos no por obligación sino que es el amor que te impulsa . Lo mismo pasa en la pareja, tu haces cosas que le agrada no por obligación sino que el amor es el combustible. El amor es un poder. Y ese poder es el que vence al mundo ( a toda maldad).
Dios no desea que le obedezcamos por obligación, quién puede obligarse a amar? De qué sirve un amor obligado? Dios desea más bien que el amor que sentimos por Él nos mueva a comportarnos como hijos agradecidos, hijos que buscan agradarle. En definitiva obedecerle será siempre para nuestro propio provecho.
Si te cuesta obedecer a Dios, pídele a Él te ayude a desarrollar ese amor que fue ya derramado en tu corazón el día que entregaste tu vida a EL ( Romanos 5:5) , cuando comienzas a desarrollar el amor de Dios; el que te colmará e inundará , comenzará a inspirar tu vida para llevarte más allá de lo que puedes imaginar. El hacer Su voluntad y obedecerle pasarán a ser tal pequeñez, que no nos importará ceder, pues todo adquiere otra dimensión al ser comparado con el amor que Dios nos mostró por medio de Cristo Jesús.
ORACION : “Padre, gracias por haberme hecho tu hijo/a. Gracias por haberme amado de tal manera, aún sin merecerlo. En todas las cosas dependo de ti, por eso deseo colaborar con tu Espiritu Santo para desarrollar el amor que tu has derramado en mi.Deseo  amarte y conocerte cada dia mas. En el nombre de Jesús, AMÉN.”