Buenas preguntas, buenas respuestas

Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios.Y se le apareció el Angel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: !!Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Éxodo 3:1-4 .

Dios obra con el fin de captar nuestra atención, no con el fin de que nos quedemos impactados con la zarza. La zarza activó la curiosidad de Moisés, Dios obtuvo su atención. Fue por medio de una serie de preguntas que Dios ayudó a que Moisés se descubra, se vea tal como Dios lo veía.

Al oír a los niños vemos que estos preguntan todo, porque para ellos todo es nuevo. Sin esta actitud no podremos operar en el Reino de Dios.

El progreso del mundo esta precedido de preguntas que fueron claves para el descubrimiento de nuevos tiempos.

Hacernos preguntas es poderoso, revelan cuán capacitado e informado estamos, o bien cuál es nuestro nivel de ignorancia. A esto se le llama “efecto espejo”

Nunca sabrás lo que hay en ti hasta que te encuentres frente a una pregunta
El sistema que opera en este mundo comienza con una pregunta hecha por una astuta serpiente. La imagen que tenemos del diablo es la de un ser horripilante y siniestro. Pero vemos que la astucia de Satanás no estuvo basada en algo pecaminoso o tentador. El arma para quebrar la integridad de Adán fue a través de una pregunta que no tuvo respuesta.

Una pregunta mal hecha, o una pregunta incorrecta que incubaste en tu corazón puede sacarte de por vida del propósito de Dios.
El enemigo no tiene conocimiento de tu vida espiritual, ese conocimiento lo extrae de las preguntas que realiza o a través de las respuestas de tu boca al contestar dichas preguntas

Toda pregunta revela el mapa de tus fortalezas y de tus debilidades.
Dios fue el 2º que en esta tierra hizo preguntas: ¿Dónde estás?, ¿Quién te enseñó?, ¿Qué comiste? Lo que comes determina lo que sabes y eso define donde te encontrarás los próximos años. Tú eres lo que comes.

Dios pregunta con el fin de extraer una palabra de parte tuya que le permita a El comenzare la obra de restauración. La pregunta le daba a Dios derecho legal para operar en el reino asignado al hombre, la tierra.
Cada respuesta que damos da derecho legal tanto a Dios para actuar, o a las tinieblas de operar en nuestra jurisdicción.

Una pregunta es de Dios cuando tiene la capacidad de llevarte a un nivel mayor.

Jesús preguntó; ¿Quién dice la gente que soy yo? La respuesta de Pedro permitió a Jesús comenzar la obra de edificación de su Iglesia aquí en la tierra. El fundamento de tu vida no son las preguntas sino las respuestas que salen de tu boca

¿Cómo ves el futuro? ¿con trabajo o sin el, sano o enfermo, cayéndote o avanzando, destruyéndote o creciendo, felizmente casado o divorciado? Esa imagen que tienes de tu vida es el producto de las preguntas que te has hecho y de las respuestas que te has dado.
La ley de la gravedad siempre existió, pero el tema es que no se la descubrió hasta que un hombre se hizo la pregunta correcta. Hay cosas que ya nos fueron dadas pero no las disfrutamos mientras estemos preguntando otras cosas. Todos los inventos fueron consecuencia de personas que se hicieron una pregunta.

Cada nivel de sabiduría se inaugura con una pregunta.
Por eso el Señor dice: “Clama a mi y yo te responderé” (Jeremías 33:3)

Job dice: “Ahora yo te preguntaré y tu me responderás”
El ámbito ideal para hacer preguntas es en la presencia del Señor. Es nuestro tiempo de tener comunión con El y encontrar respuestas a las inquietudes de la vida.

Saulo hizo dos preguntas delante del Señor y las respuestas que recibió le cambiaron la profesión y toda su vida. Las preguntas hechas en el ámbito correcto pueden llevarte a un nuevo mundo.
La pregunta no es ¿Dónde esta Dios?, sino ¿donde estoy yo?

Una pregunta extrae una respuesta y esta puede ser el inicio de una gran restitución o el comienzo del caos para nuestra vida, es por este motivo que debemos estar empapados de la palabra de Dios a fin de que nuestras respuestas hagan huir a satanás y traigan a Cristo a la realidad de nuestras vidas.

Facundo Pose