Desarrollando fe para la vida espiritual

  1. El día que vivamos la fe, no como una religión ni tampoco la tratemos como un tema de estudios solamente. El día que la vivamos como un poder, una energía para el diario vivir, ese día provocaremos una transformación a gran escala. Provocaremos la masiva manifestación de Cristo en la tierra, ya que el no puede manifestarse a menos de que halle fe en nuestro medio. Hebreos 11:6, nos dice que “sin fe, es imposible agradarle”.
    Toda manifestación de lo divino en medio de lo natural depende de la fe. La sobreabundancia no se activa sino aprendemos a caminar en la ley de la fe.
    En simples palabras nuestro Señor Jesucristo dijo que la fe es una fuerza, un poder, capaz de remover montañas,  que se libera con tan solo decir lo que creemos.

    Existen  4 actitudes que interrumpen el ejercicio de nuestra fe:

    1. Desenfocarse del Señor y de su palabra. Cuando nuestra atención se orienta y se mantiene en lo problemático, las situaciones críticas, etc., la vida de fe se ve interrumpida
    2. El negativismo. La actitud de ver las cosas en su aspecto más desfavorable y buscar en todo la mayor imperfección posible, interrumpe el ejercicio de la fe.
    3. Poner como sujeto de fe a otra cosa que no sea Dios y su palabra. Muchas personas confían más en sus entradas económicas, sus fuerzas humanas, las personas que les rodean, etc., y esta actitud impide ver el poder de la fe obrando a nuestro favor.
    4. No fortalecer en fe las diferentes áreas de nuestra vida. El área que dejamos sin tratar con la palabra y fortalecerla con ella, esa área se debilita y vive de las fuerzas de las demás. “Las vacas flacas, se alimentan de las vacas gordas”

     

    Es entonces que la clave para el éxito de nuestra vida, es el fortalecimiento en fe de las diferentes áreas de nuestra vida, entre ellas, la principal, el área espiritual.

    Hebreos 11:6
    En el área de mi vida donde no use fe, en esa área no estoy agradando a Dios, por lo tanto, en dicha área no podemos ver la manifestación de la persona de Cristo.

    Romanos 14:23
    Todo lo que realicemos sin respaldo de la palabra, o sea sin fe, nos conduce a error.
    Son muchas las personas que realizan cosas porque otros les han contado, pero no porque han buscado el respaldo de la palabra.

    Somos un espíritu, por este motivo, nuestra prioridad debe ser cuidar nuestra área espiritual. El hecho de trastocar nuestras prioridades causa problemas. Algunos han puesto al trabajo, los hijos, el dinero, la imagen, etc., como sus prioridades.

    Mateo 22:36-38
    Cuando priorizamos el desarrollo de nuestra vida de comunión con el Señor, todas las demás áreas tienden a restaurarse.
    Esto tiene que ser lo primer, el Señor.

    Mateo 6:33
    “Primeramente” esta palabra es clave en este versículo.
    Si nada se nos está añadiendo, o no estamos buscando el reino de Dios, o lo estamos buscando de forma incorrecta. La prueba de que estamos viviendo en su reino es que algo se nos está añadiendo.

    Espiritualmente, ¿Qué quieres?, ¿Qué buscas?, ¿Qué haces?
    Mientras Noe tuvo visión de fe, edificó el arca. Luego cuando todo pasó, sin visión, se emborrachó.
    Sin visión de fe en l espiritual, nos terminamos perjudicando en l natural.
    Muchas personas mientras tiene objetivos, una meta, se dedican a Dios, luego que lo logran, abandonan todo.
    El descuido de la vida espiritual te lleva al pecado.

    Isaías 4:5, Salmos 92:12-15
    Estos versos nos dicen que solo siendo parte de la vida de la iglesia, hay protección y desarrollo de la vida espiritual.

    4 cosas que nunca debemos descuidar a fin de que nuestra vida espiritual se desarrolle fuerte y llena de fe:

    • Vida privada de oración y meditación en la palabra. No hay área que la palabra no cubra. La vida se vuelve leprosa cuando Dios no es lo primero.
    • Congregarse. En el mismo libro que se define lo que es la fe, también se habla de que no nos dejemos de congregarnos, ya que la fe se desarrolla  cuando pertenecemos a una comunidad de fe.
    • Confesión. Lo que vamos confesando determina el grado de manifestación de nuestra fe.
    • Relación en finanzas con Dios. Donde está tu tesoro, allí está tu corazón.

Facundo Pose